Grant te agradece la atención

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26 de febrero de 2011

Sobre bribones o genios.





 Von Däniken, emocionao, cantando Show must go on, temazo "mechero", oiga


Erich Von Däniken es un tunante irreverente (que me perdonen sus seguidores) no exento de cierta entrañable picaresca, que tuvo patente relevancia a finales de la década de los sesenta tras la publicación de una serie de libros donde exponía las peculiares ideas de que los seres humanos, a lo largo de su historia, habían sido visitados por extraterrestres que, jugando un papel activo y paternalista en nuestra evolución, dejaron tras de sí multitud de pruebas de sus pasadas visitas en la misma esencia de ciertas civilizaciones antiguas y restos arqueológicos desperdigados por todo el planeta: los mapas de Piri-Reis, las pirámides de Egipto y sus primas del otro lado del Atlántico, las Líneas de Nazcalos extraños dioses precolombinos con cascos y poses que recuerdan a los astronautas contemporáneos...y quién sabe si no habríamos sido, los propios humanos, el producto residual de algún experimento que lo mismo les había llegado a salir... bien y todo. Auténticos dioses alienígenas.
Como es lógico, todo este suculento guiso no se había cocinado únicamente en la cabecita de este sencillo granuja... Robert Charroux y W. Raymond Drake, entre otros, ya habían escrito años antes sobre astronautas en la Antigüedad que fueron en realidad nuestra civilización madre. Y si buscamos los antecedentes de todo este festín acabaremos en las garras de la Blavatsky, James Churchward o el imaginativo Curd Lasswitz. 



 ¿puede este Dogū ser en realidad un astronauta prehistórico?


Pero dejemos claro que el que popularizó e hizo negocio con la recién nacida Astroarqueología o, como gusta ser denominada también, Paleoastronaútica, fue y es el egregio Von Däniken, que con Recuerdos del Futuro Regreso a las estrellas, hizo tambalear los cimientos de la misma Humanidad y abrió las puertas de par en par hacia una nueva legión de investigadores, charlatanes y fieles que disfrutaron la llegada de una aparentemente nueva perspectiva en el mundo del fenómeno OVNI
Esa mezcla de insinuaciones reformuladas en misteriosos interrogantes salpimentados con verdades a medias junto al abuso del argumentum ad ignorantiamresultaron ser más que convincentes en su momento hasta que el tiempo fue poniéndolo en su sitio.

A pesar de que científica y arqueológicamente, de momento (quién sabe, claro), no se pueden coger ni con pinzas las teorías del señor Von Däniken, el material en sí era muy bueno para otros campos, como el de la Ciencia-Ficción.
O el de los Cómics, como muy bien supo comprender el genial Jack Kirby.

El Rey, como así es conocido Jack Kirby, deseaba, en plena efervescencia de los primeros años de la Marvel, dotar a ese Universo de una cosmogonía a la altura de sus innovadoras creaciones. Stan Lee fue menos entusiástico con esas aspiraciones de Kirby, al que dejó que acometiera esa tarea en solitario. Así fue fraguando en su cabeza una mitología de dimensiones trascendentales para todos y cada uno de los personajes de Marvel. Las hipótesis de Von Däniken habían encontrado el lugar más adecuado para florecer en todo su esplendor.




La aparición de Galactus en el número 48 de Los 4 Fantásticos en el año 1966 se puede considerar como el indicio de lo que años más tarde Kirby nos iba a presentar.
Para un asiduo de los cómics de super-héroes el nombre de Galactus es bien conocido. 
Galactus, que en inicio iba a ser como el Dios de Marvel (G de God, luego cambió a Galactus) es una criatura con unos poderes que van más allá de la comprensión humana. Se le llama el Devorador de Mundos pues viaja a lo largo del Universo alimentándose de la energía de los planetas, posean vida microbiana, sofisticadas civilizaciones o pedruscos.
Galactus no puede considerarse un villano en sí mismo, él sólo se alimenta, no juzga, y su cometido cósmico a grandes rasgos es evidente: segar la vida del Universo que de otro modo, se sofocaría a sí misma y acabaría desapareciendo.
Con el paso del tiempo, se fueron perfilando sus orígenes y también sus funciones: Galactus en realidad había sido un hombre... pero de un mundo distinto al nuestro. Galan, que ese era su nombre nativo, nació en el planeta Taa, perteneciente al universo anterior al Big Bang. Su civilización, al igual que su Universo, se extinguieron en un Big Crunch, y el único superviviente fue el que luego se convertiría en Galactus. Su nacimiento como Galactus estuvo íntimamente relacionado con la existencia de ciertas entidades cósmicas a las que Jack Kirby llamó Celestiales y que presentó en su obra en solitario Los Eternos. En resumen, Galactus se encarga también de podar adecuadamente las ramas del frondoso árbol de estos Celestiales, como ente equilibrador universal que es.




Los Eternos fue una colección publicada en 1976 de 19 números donde Jack Kirby nos explicaba el origen de los humanos en la Tierra de Marvel. En sucesivas huestes, unas criaturas gigantescas de poderes inimaginables, los Celestiales, se habían acercado por aquí y la habían sembrado con la semilla de la vida... experimentando y creando diversas especies de seres vivos, modificando sus compuestos primarios genéticos para conferirles la capacidad de la evolución... con resultados variopintos:  DesviantesEternos y Humanos. Una vez desarrolladas las razas, los Celestiales vigilaban el desarrollo de sus civilizaciones y juzgaban si su progreso podría considerarse nocivo para... digamos que su orden cósmico.



La Tierra ha recibido cuatro visitas de sus majestades Celestiales repartidas en, lógicamente, cuatro huestes:

La Primera Hueste llegó a la Tierra hace aproximadamente un millón de años.
Su intención era realizar experimentos sobre la raza predominante en la Tierra que resultó ser la humana. El Celestial llamado Gammenon cogió a varios especímenes de los primitivos humanos, los llevó a su nave nodriza y analizó sus genes. Viendo la versatilidad de su ADN, el Celestial llamado Ziran el Probador, alteró sus genes creando una nueva raza: los Desviantes, intentando comprobar los límites de la adaptabilidad de la humanidad. Después, Nezzar el Calculador pasó a experimentar con los pre-humanos deseando probar su longevidad y dureza; estos experimentos dieron lugar a la creación de los Eternos. Por último, con los últimos especímenes, Oneg el Sondeador introdujo un gen latente que les permitiría, después de cientos de años de evolución, desarrollarse en algo superior. Tras estos experimentos, los Celestiales dejaron en libertad a sus cobayas y se marcharon.


La Segunda Hueste de los Celestiales llegó a la Tierra hace unos 20000 años para comprobar los resultados de sus experimentos.
Una vez se presentaron, vieron que había una raza predominante, los Desviantes, que tenía esclavizada a la humanidad, que solo resistía en el enclave conocido como Atlantis, mientras que los Eternos vivían aislados de las otras dos razas. Al ver la llegada de los Celestiales, los Desviantes los consideraron enemigos, atacándolos. Los Celestiales como represalia arrojaron sobre la mayor ciudad Desviante, en Lemuria, una poderosa bomba que la devastó por completo. La explosión de esta bomba, en combinación con unos sucesos acontecidos en Atlantis, provocaron el Gran Cataclismo que sumergió la Atlántida.



 "eeeeh mucho cuidao, aquí no se me rebota ni dios" Caelites dixit


La Tercera Hueste de los Celestiales llegó hace unos mil años.
De nuevo buscaban comprobar los progresos de sus creaciones y si merecían continuar viviendo. Su llegada fue percibida por los Eternos, que trabajando en combinación con los patriarcas de los panteones incasolímpicos y asgardianos, intentaron evitar que losCelestiales destruyeran la Tierra si su juicio resultaba desfavorable.  Los Celestiales finalmente volvieron al espacio, pero no sin antes ordenar a los patriarcas que no interfirieran en los asuntos de la Tierra. Como resultado de esto, la mayoría de los panteones abandonaron a sus seguidores en la Tierra y con el tiempo cayeron en el olvido

La Cuarta Hueste de los Celestiales llegó a la Tierra en años recientes y puso de nuevo en guardia tanto a Eternos como patriarcas de los panteones. Mientras las matriarcas buscaban entre los humanos aquellos especímenes más perfectos, los patriarcas intentaron detener a los Celestiales. Así, Odín reunió la esencia vital de todos los asgardianos (excepto la de Thor) en el interior del ser conocido como el Destructor sin mucho éxito, pues los Celestiales lo derrotaron. Finalmente, la llegada de las matriarcas portando a doce niños perfectos (los llamados Jóvenes Dioses) puso fin a la crisis. 
Los Celestiales juzgaron digna a la humanidad y se marcharon llevándose consigo a los Jóvenes Dioses. Esta fue la última visita de los Celestiales a la Tierra sin embargo se sabe que regreserán de nuevo... pues hay algo aquí que les interesa... Y si no son ellos, quizás inesperadamente Galactus decida hacer acto de presencia otra vez y saciar su hambre definitivamente... para fastidio de terráqueos y Celestiales.


nada de Samuel Holden, ¡que alguien llame a herr doktor Von Däniken, rápido!



Esta obra tan personal de KirbyLos Eternos, no tuvo demasiado éxito entre el público del momento, así que tristemente, se suspendió y la conclusión de su trama finalizó en la colección de Thor. Sin embargo, con el paso de los años, los lectores han sabido reconocer su mérito, que proveyó al Universo de Marvel de un génesis complejo y bases firmes.
Más adelante, cuando El Rey abandonó Marvel y dirigió sus pasos a la competencia, Detective Comics, ofreció una cosmogonía también de tintes galácticos con la creación de Darkseid, los Nuevos DiosesApokolips... aunque remiten a otro tipo de cuestiones más alejadas de la Astroarqueología de Von Däniken, como el libre albedrío, el RagnaRök o la materia oscura. No obstante su importancia en el universo DC fue capital.



Darkseid preparando el Carnaval


Por supuesto, esto es un simple esbozo de lo que realmente sucede entre las páginas de los cómics relacionados con esta saga y personajes, los detalles y la esencia os los dejamos a vosotros, para que los descubráis o recordéis.
Quién iba a decir que los desvaríos de un sacamuelas ¿o visionario? fueran a medrar de manera tan excelente



24 de febrero de 2011

El preludio de Silver Surfer



Como obertura a lo que os espera en Dimensión Límite (entrevista a Erich Von Däniken y especial Tabla Esmeralda dedicado a los Eternos), aprovechamos la oportunidad para presentaros a uno de los personajes de Marvel más enigmáticos, torturados y poderosos: Silver Surfer, Estela Plateada en nuestro país, también conocido como el Surfista de Plata.
Por salvar a su amada y a su planeta Zenn-La, el astrónomo Norrin Radd llegó a un pacto con el mismísimo Galactus, en el que se ofreció a sí mismo para transfigurarse en una criatura extraña de naturaleza cósmica imbuida del terrible poder del Devorador de Planetas, y servirle como heraldo de su llegada: un auténtico emisario de la Destrucción sideral.
Presentó la dimisión de tan insigne empleo como legado del destino universal, con su llegada al planeta Tierra en el número 48 de Los 4 Fantásticos, en una obra maestra de tres actos (La Trilogía de Galactus).
Degradado y exiliado en nuestro planeta, sin una noción mínima sobre el Bien y el Mal, aprende a buscar su propio camino gracias a los humanos, en los cuales descubre a través de la generosidad de personalidades como Doctor Muerte o Mephisto, el auténtico significado del sufrimiento y una miríada de inquietudes más.
Se le podría considerar el primer personaje emo de Marvel.


Pero no os vamos desvelar más de su semi-divina persona y avatares, el motivo real de este post es recomendaros este tomo, al estilo de Marvel Omnibus, donde se encuentra recopilada la etapa más imprescindible y clásica de nuestro sensible surfista plateado. Con Stan Lee al guión y John Buscema a los pinceles.
Esencial para acompañaros en los próximos momentos Dänikenianos... y simplemente irrepetible e indispensable para conocer la historia del cómic moderno. Un tesoro.




12 de febrero de 2011

Poesías tristes


Melodías que poseen una temática en sus letras dedicadas al suicidio... un asunto difícil y más abundante de lo que nos creemos. 
El mundo del pop, jazz, rock, es profuso en esta materia, y la lírica siempre ha sido un medio idóneo para la expresión de sentimientos inflamados que dan rienda suelta a la vertiente autodestructiva humana. Vamos a centrarnos en aquellas canciones cuyas poesías han trascendido, de forma desafortunada, más allá del acto simple de su escucha.


Podemos empezar nombrando la pieza musical compuesta para piano por Leo Ornstein en 1918, Suicide in an Airplane, como ejemplo de obra de género clásico, aunque esté repleta de clústeres tonales y sus consiguientes disonancias. No obstante, es menester comenzar con la canción que ganó justamente fama de maldita y fue bautizada como la canción húngara del suicidio
Fue compuesta en 1933 por Rezső Seress y László Jávor, su título original en magiar es Szomorú vasárnap, cuya traducción es Domingo triste, y según se cuenta, estaba dedicada a una novia muerta de Seress que se suicidó dejando escritas en una nota de despedida esas dos mismas palabras...


El domingo es triste, con cientos de flores blancas
te espero, amor, en una oración.
Domingo por la mañana, persiguiendo sueños
y dolor sin retroceso.
Desde entonces, el domingo es siempre triste
con lágrimas en mi bebida y aflicción en mi sustento

Domingo triste


Este domingo, querido, ven a mí,
habrá un sacerdote, un ataúd, una carroza y un sudario,
habrá flores para tí, flores y un ataúd.
Debajo de los árboles en flor haré mi último viaje,
mis ojos estarán abiertos para verte otra vez...
no tengas miedo de mis ojos sin vida
pues incluso desde la muerte te estoy bendiciendo

el último Domingo

En un contexto convulso, periodo entre guerras, acercamiento por parte de Hungría a la Alemania nazi y crisis económica, la canción caló profundamente por su irresistible melancolía, provocando una ola de suicidios en el país magiar, que la llevó a ser censurada.
Ésto no impidió el éxito categórico de la canción, más bien al contrario, incluso se realizaron versiones en inglés como la célebre de la maravillosa Billie Holiday (versión suavizada en su letra, por cierto), que, dados los antecedentes y lo que estaba causando entre la población, fue prohibida de nuevo hasta su retransmisión en la mismísima BBC, y de ahí por contagio a numerosos clubs y emisoras de Estados Unidos... lo que acrecentó todavía más su fama de maldita a niveles increíbles.
Así que podemos concluir sin duda que, de esta manera, nació la primera canción pop de la historia.

Rezső Seress

Rezső Seress, de origen judío, fue llevado a un campo de concentración del que regresó con vida y a pesar de la ingente cantidad de royalties que estaba generando la canción en América, se negó a abandonar su Hungría natal, deprimiéndose profundamente por verse incapaz de lograr componer otro éxito como el de Domingo triste. Vivió en la miseria y murió tras dos intentos de suicido consecutivos. 

Evidentemente, tanto suicidio no puede ser real, así que es lógico pensar que nos encontremos con una campaña de propaganda en toda regla. No obstante, sí fue cierta su prohibición, su relación con algunos suicidios eventuales y el suicidio de Rezső Seress.
Así que ha pasado a la historia, indudablemente, como tema maldito que ha sido versioneado en distintos idiomas y por multitud de artistas, que van desde Portishead, BjÖrk, Serge Gainsbourg, Ricky Nelson, Ray Charles, Diamanda Galas, Elvis Costello, Christian Death o el excéntrico Anton Lavey. Ha inspirado películas, como la española la Caja Kovak; ha aparecido, cómo no, en los Simpson y hasta el escritor Bukowski aludió a ella. Está claro que su impacto sociocultural fue importante, y lo sigue siendo, sin mencionar la calidad de por sí de la composición a pesar de que su mensaje no sea precisamente alegre.

Otra composición pero de género muy distinto y que nos habla de suicidio, es Suicide Solution, de Ozzy Osbourne, vocalista durante muchos años de la banda Black Sabbath
De su disco debut en solitario Blizzard of Ozz procede el tema en cuestión, cuya letra fue el detonante de que Ozzy Osbourne fuera procesado judicialmente en 1986. 
¿La razón? 
El suicidio del adolescente canadiense John McCollum, enfermo de depresión, pegándose un tiro, mientras escuchaba la canción. Los padres del muchacho acusaron a Ozzy Osbourne de incitar a la autodestrucción con sus letras. 
La composición fue analizada por el Instituto de investigación Bioacústica, que afirmó encontrar mensajes subliminales que inducían al suicidio. Ozzy Osbourne, evidentemente, lo negó en el juicio. 
El cantante explicó que los versos de la canción estaban dedicados a Bon Scott, otro famoso cantante de rock, de la banda AC/DC, que murió de una tremenda borrachera, ya que tenía tendencia a abusar del alcohol. Fue esa adicción que el propio Ozzy sufría, la que lo impulsó a escribir la canción, ya que la palabra solution, no se refería a desenlace o término, sino a sustancia, emulsión.  El sentido de la canción no tenía nada que ver con incitar al suicidio a nadie, se trataba en realidad de un tema bastante amargo sobre el alcoholismo y la autodestrucción derivada de él.
Ozzy Osbourne fue absuelto, aunque no se libró de volver a ser acusado, por segunda vez, de provocar el suicidio de otro joven de 14 años en Minnesota. En este caso también fueron acusadas otras bandas del mismo género musical como Mötley Crüe, AC/DC o Judas Priest.


Estos últimos, Judas Priest, fueron blanco también de la misma acusación en 1990. La canción que causó la tragedia, el suicidio de dos jóvenes de 20 años en Reno, Nevada, ni siquiera era de Judas Priest, sino de una banda bastante anterior, Spooky Tooth, de finales de los 60. Las letras del tema, Better by you, better than me, fueron sospechosas de poseer mensajes subliminales que incitaban a los jóvenes a matarse. 


   Halford echándose unas jotas en el juicio

Como en el caso de Ozzy Osbourne, Judas Priest fueron absueltos, pero no debemos desestimar aquí la influencia verdadera en todo este circo mediático: la política. En esos años, Tipper Gore, esposa de Al Gore, enarbolaba el estandarte del Centro de Recursos Musicales de Padres, una especie de comité político que trataba de alertar a los padres sobre los peligros de la música moderna, sobre todo el rock, cuyas letras promovían, según su visión, el consumo de drogas, la violencia y el suicidio, apoyando para evitar estas influencias perniciosas sobre la juventud americana, la censura directa. Artistas de la talla de Frank Zappa o Jello Biafra lucharon activamente contra ella.

Y ya para ir finalizando, qué mejor colofón que acudir a Kurt Cobain, artista que plasmó en las letras de numerosas composiciones su talante autodestructivo y tendencias depresivas.
Una de las más significativas, aunque no de las más populares, es la explícita I hate myself and I want to die.
Afortunadamente, esa predilección por la autodestrucción no fue más allá de sí mismo, pero sí era el reflejo de un movimiento musical ampliamente conocido como Sonido Seattle o Grunge, y cuyo ideario, expresado rotundamente en sus textos, no era en general muy festivo.
Otros ejemplos de júbilo y gozo en los versos de otras bandas pertenecientes al mismo movimiento musical, serían Down in a Hole de Alice in Chains o Jeremy de Pearl Jam.

Hay otras muchas composiciones que hablan del suicidio, y podríamos dirigir nuestra atención también a casi todo el legado musical de Ian Curtis en Joy Division, de letras bastante oscuras, tristes, de psicología compleja y tortuosa. No en vano Ian Curtis se quitó la vida con apenas 23 años... escuchando el álbum de Iggy Pop The Idiot.

Aquí debajo tenéis, para los osados, la lista de los temas (y alguno más) que hemos ido desgranando en esta Tabla Esmeralda. Como último de ellos, David Bowie pondrá la nota optimista... a pesar de los pesares, ¡siempre hay que continuar adelante, amigos!




5 de febrero de 2011

Catacrack!



Tras el pequeño cataclismo que ha supuesto la no grabación del Dimensión Límite de esta semana (estas cosas suceden, la naturaleza humana es así) sumiendo en el misterio los maravillosos contenidos que teníamos preparados para vosotros, La Tabla Esmeralda para resarcirse, os invita a disfrutar de unos minutos musicales... 






En breve regresaremos con una nueva entrada que esperamos sacie vuestra incontenible dipsomanía por esta humilde sección.

Sobre bribones o genios.

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 Von Däniken, emocionao, cantando Show must go on, temazo "mechero", oiga


Erich Von Däniken es un tunante irreverente (que me perdonen sus seguidores) no exento de cierta entrañable picaresca, que tuvo patente relevancia a finales de la década de los sesenta tras la publicación de una serie de libros donde exponía las peculiares ideas de que los seres humanos, a lo largo de su historia, habían sido visitados por extraterrestres que, jugando un papel activo y paternalista en nuestra evolución, dejaron tras de sí multitud de pruebas de sus pasadas visitas en la misma esencia de ciertas civilizaciones antiguas y restos arqueológicos desperdigados por todo el planeta: los mapas de Piri-Reis, las pirámides de Egipto y sus primas del otro lado del Atlántico, las Líneas de Nazcalos extraños dioses precolombinos con cascos y poses que recuerdan a los astronautas contemporáneos...y quién sabe si no habríamos sido, los propios humanos, el producto residual de algún experimento que lo mismo les había llegado a salir... bien y todo. Auténticos dioses alienígenas.
Como es lógico, todo este suculento guiso no se había cocinado únicamente en la cabecita de este sencillo granuja... Robert Charroux y W. Raymond Drake, entre otros, ya habían escrito años antes sobre astronautas en la Antigüedad que fueron en realidad nuestra civilización madre. Y si buscamos los antecedentes de todo este festín acabaremos en las garras de la Blavatsky, James Churchward o el imaginativo Curd Lasswitz. 



 ¿puede este Dogū ser en realidad un astronauta prehistórico?


Pero dejemos claro que el que popularizó e hizo negocio con la recién nacida Astroarqueología o, como gusta ser denominada también, Paleoastronaútica, fue y es el egregio Von Däniken, que con Recuerdos del Futuro Regreso a las estrellas, hizo tambalear los cimientos de la misma Humanidad y abrió las puertas de par en par hacia una nueva legión de investigadores, charlatanes y fieles que disfrutaron la llegada de una aparentemente nueva perspectiva en el mundo del fenómeno OVNI
Esa mezcla de insinuaciones reformuladas en misteriosos interrogantes salpimentados con verdades a medias junto al abuso del argumentum ad ignorantiamresultaron ser más que convincentes en su momento hasta que el tiempo fue poniéndolo en su sitio.

A pesar de que científica y arqueológicamente, de momento (quién sabe, claro), no se pueden coger ni con pinzas las teorías del señor Von Däniken, el material en sí era muy bueno para otros campos, como el de la Ciencia-Ficción.
O el de los Cómics, como muy bien supo comprender el genial Jack Kirby.

El Rey, como así es conocido Jack Kirby, deseaba, en plena efervescencia de los primeros años de la Marvel, dotar a ese Universo de una cosmogonía a la altura de sus innovadoras creaciones. Stan Lee fue menos entusiástico con esas aspiraciones de Kirby, al que dejó que acometiera esa tarea en solitario. Así fue fraguando en su cabeza una mitología de dimensiones trascendentales para todos y cada uno de los personajes de Marvel. Las hipótesis de Von Däniken habían encontrado el lugar más adecuado para florecer en todo su esplendor.




La aparición de Galactus en el número 48 de Los 4 Fantásticos en el año 1966 se puede considerar como el indicio de lo que años más tarde Kirby nos iba a presentar.
Para un asiduo de los cómics de super-héroes el nombre de Galactus es bien conocido. 
Galactus, que en inicio iba a ser como el Dios de Marvel (G de God, luego cambió a Galactus) es una criatura con unos poderes que van más allá de la comprensión humana. Se le llama el Devorador de Mundos pues viaja a lo largo del Universo alimentándose de la energía de los planetas, posean vida microbiana, sofisticadas civilizaciones o pedruscos.
Galactus no puede considerarse un villano en sí mismo, él sólo se alimenta, no juzga, y su cometido cósmico a grandes rasgos es evidente: segar la vida del Universo que de otro modo, se sofocaría a sí misma y acabaría desapareciendo.
Con el paso del tiempo, se fueron perfilando sus orígenes y también sus funciones: Galactus en realidad había sido un hombre... pero de un mundo distinto al nuestro. Galan, que ese era su nombre nativo, nació en el planeta Taa, perteneciente al universo anterior al Big Bang. Su civilización, al igual que su Universo, se extinguieron en un Big Crunch, y el único superviviente fue el que luego se convertiría en Galactus. Su nacimiento como Galactus estuvo íntimamente relacionado con la existencia de ciertas entidades cósmicas a las que Jack Kirby llamó Celestiales y que presentó en su obra en solitario Los Eternos. En resumen, Galactus se encarga también de podar adecuadamente las ramas del frondoso árbol de estos Celestiales, como ente equilibrador universal que es.




Los Eternos fue una colección publicada en 1976 de 19 números donde Jack Kirby nos explicaba el origen de los humanos en la Tierra de Marvel. En sucesivas huestes, unas criaturas gigantescas de poderes inimaginables, los Celestiales, se habían acercado por aquí y la habían sembrado con la semilla de la vida... experimentando y creando diversas especies de seres vivos, modificando sus compuestos primarios genéticos para conferirles la capacidad de la evolución... con resultados variopintos:  DesviantesEternos y Humanos. Una vez desarrolladas las razas, los Celestiales vigilaban el desarrollo de sus civilizaciones y juzgaban si su progreso podría considerarse nocivo para... digamos que su orden cósmico.



La Tierra ha recibido cuatro visitas de sus majestades Celestiales repartidas en, lógicamente, cuatro huestes:

La Primera Hueste llegó a la Tierra hace aproximadamente un millón de años.
Su intención era realizar experimentos sobre la raza predominante en la Tierra que resultó ser la humana. El Celestial llamado Gammenon cogió a varios especímenes de los primitivos humanos, los llevó a su nave nodriza y analizó sus genes. Viendo la versatilidad de su ADN, el Celestial llamado Ziran el Probador, alteró sus genes creando una nueva raza: los Desviantes, intentando comprobar los límites de la adaptabilidad de la humanidad. Después, Nezzar el Calculador pasó a experimentar con los pre-humanos deseando probar su longevidad y dureza; estos experimentos dieron lugar a la creación de los Eternos. Por último, con los últimos especímenes, Oneg el Sondeador introdujo un gen latente que les permitiría, después de cientos de años de evolución, desarrollarse en algo superior. Tras estos experimentos, los Celestiales dejaron en libertad a sus cobayas y se marcharon.


La Segunda Hueste de los Celestiales llegó a la Tierra hace unos 20000 años para comprobar los resultados de sus experimentos.
Una vez se presentaron, vieron que había una raza predominante, los Desviantes, que tenía esclavizada a la humanidad, que solo resistía en el enclave conocido como Atlantis, mientras que los Eternos vivían aislados de las otras dos razas. Al ver la llegada de los Celestiales, los Desviantes los consideraron enemigos, atacándolos. Los Celestiales como represalia arrojaron sobre la mayor ciudad Desviante, en Lemuria, una poderosa bomba que la devastó por completo. La explosión de esta bomba, en combinación con unos sucesos acontecidos en Atlantis, provocaron el Gran Cataclismo que sumergió la Atlántida.



 "eeeeh mucho cuidao, aquí no se me rebota ni dios" Caelites dixit


La Tercera Hueste de los Celestiales llegó hace unos mil años.
De nuevo buscaban comprobar los progresos de sus creaciones y si merecían continuar viviendo. Su llegada fue percibida por los Eternos, que trabajando en combinación con los patriarcas de los panteones incasolímpicos y asgardianos, intentaron evitar que losCelestiales destruyeran la Tierra si su juicio resultaba desfavorable.  Los Celestiales finalmente volvieron al espacio, pero no sin antes ordenar a los patriarcas que no interfirieran en los asuntos de la Tierra. Como resultado de esto, la mayoría de los panteones abandonaron a sus seguidores en la Tierra y con el tiempo cayeron en el olvido

La Cuarta Hueste de los Celestiales llegó a la Tierra en años recientes y puso de nuevo en guardia tanto a Eternos como patriarcas de los panteones. Mientras las matriarcas buscaban entre los humanos aquellos especímenes más perfectos, los patriarcas intentaron detener a los Celestiales. Así, Odín reunió la esencia vital de todos los asgardianos (excepto la de Thor) en el interior del ser conocido como el Destructor sin mucho éxito, pues los Celestiales lo derrotaron. Finalmente, la llegada de las matriarcas portando a doce niños perfectos (los llamados Jóvenes Dioses) puso fin a la crisis. 
Los Celestiales juzgaron digna a la humanidad y se marcharon llevándose consigo a los Jóvenes Dioses. Esta fue la última visita de los Celestiales a la Tierra sin embargo se sabe que regreserán de nuevo... pues hay algo aquí que les interesa... Y si no son ellos, quizás inesperadamente Galactus decida hacer acto de presencia otra vez y saciar su hambre definitivamente... para fastidio de terráqueos y Celestiales.


nada de Samuel Holden, ¡que alguien llame a herr doktor Von Däniken, rápido!



Esta obra tan personal de KirbyLos Eternos, no tuvo demasiado éxito entre el público del momento, así que tristemente, se suspendió y la conclusión de su trama finalizó en la colección de Thor. Sin embargo, con el paso de los años, los lectores han sabido reconocer su mérito, que proveyó al Universo de Marvel de un génesis complejo y bases firmes.
Más adelante, cuando El Rey abandonó Marvel y dirigió sus pasos a la competencia, Detective Comics, ofreció una cosmogonía también de tintes galácticos con la creación de Darkseid, los Nuevos DiosesApokolips... aunque remiten a otro tipo de cuestiones más alejadas de la Astroarqueología de Von Däniken, como el libre albedrío, el RagnaRök o la materia oscura. No obstante su importancia en el universo DC fue capital.



Darkseid preparando el Carnaval


Por supuesto, esto es un simple esbozo de lo que realmente sucede entre las páginas de los cómics relacionados con esta saga y personajes, los detalles y la esencia os los dejamos a vosotros, para que los descubráis o recordéis.
Quién iba a decir que los desvaríos de un sacamuelas ¿o visionario? fueran a medrar de manera tan excelente



El preludio de Silver Surfer

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Como obertura a lo que os espera en Dimensión Límite (entrevista a Erich Von Däniken y especial Tabla Esmeralda dedicado a los Eternos), aprovechamos la oportunidad para presentaros a uno de los personajes de Marvel más enigmáticos, torturados y poderosos: Silver Surfer, Estela Plateada en nuestro país, también conocido como el Surfista de Plata.
Por salvar a su amada y a su planeta Zenn-La, el astrónomo Norrin Radd llegó a un pacto con el mismísimo Galactus, en el que se ofreció a sí mismo para transfigurarse en una criatura extraña de naturaleza cósmica imbuida del terrible poder del Devorador de Planetas, y servirle como heraldo de su llegada: un auténtico emisario de la Destrucción sideral.
Presentó la dimisión de tan insigne empleo como legado del destino universal, con su llegada al planeta Tierra en el número 48 de Los 4 Fantásticos, en una obra maestra de tres actos (La Trilogía de Galactus).
Degradado y exiliado en nuestro planeta, sin una noción mínima sobre el Bien y el Mal, aprende a buscar su propio camino gracias a los humanos, en los cuales descubre a través de la generosidad de personalidades como Doctor Muerte o Mephisto, el auténtico significado del sufrimiento y una miríada de inquietudes más.
Se le podría considerar el primer personaje emo de Marvel.


Pero no os vamos desvelar más de su semi-divina persona y avatares, el motivo real de este post es recomendaros este tomo, al estilo de Marvel Omnibus, donde se encuentra recopilada la etapa más imprescindible y clásica de nuestro sensible surfista plateado. Con Stan Lee al guión y John Buscema a los pinceles.
Esencial para acompañaros en los próximos momentos Dänikenianos... y simplemente irrepetible e indispensable para conocer la historia del cómic moderno. Un tesoro.




Poesías tristes

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Melodías que poseen una temática en sus letras dedicadas al suicidio... un asunto difícil y más abundante de lo que nos creemos. 
El mundo del pop, jazz, rock, es profuso en esta materia, y la lírica siempre ha sido un medio idóneo para la expresión de sentimientos inflamados que dan rienda suelta a la vertiente autodestructiva humana. Vamos a centrarnos en aquellas canciones cuyas poesías han trascendido, de forma desafortunada, más allá del acto simple de su escucha.


Podemos empezar nombrando la pieza musical compuesta para piano por Leo Ornstein en 1918, Suicide in an Airplane, como ejemplo de obra de género clásico, aunque esté repleta de clústeres tonales y sus consiguientes disonancias. No obstante, es menester comenzar con la canción que ganó justamente fama de maldita y fue bautizada como la canción húngara del suicidio
Fue compuesta en 1933 por Rezső Seress y László Jávor, su título original en magiar es Szomorú vasárnap, cuya traducción es Domingo triste, y según se cuenta, estaba dedicada a una novia muerta de Seress que se suicidó dejando escritas en una nota de despedida esas dos mismas palabras...


El domingo es triste, con cientos de flores blancas
te espero, amor, en una oración.
Domingo por la mañana, persiguiendo sueños
y dolor sin retroceso.
Desde entonces, el domingo es siempre triste
con lágrimas en mi bebida y aflicción en mi sustento

Domingo triste


Este domingo, querido, ven a mí,
habrá un sacerdote, un ataúd, una carroza y un sudario,
habrá flores para tí, flores y un ataúd.
Debajo de los árboles en flor haré mi último viaje,
mis ojos estarán abiertos para verte otra vez...
no tengas miedo de mis ojos sin vida
pues incluso desde la muerte te estoy bendiciendo

el último Domingo

En un contexto convulso, periodo entre guerras, acercamiento por parte de Hungría a la Alemania nazi y crisis económica, la canción caló profundamente por su irresistible melancolía, provocando una ola de suicidios en el país magiar, que la llevó a ser censurada.
Ésto no impidió el éxito categórico de la canción, más bien al contrario, incluso se realizaron versiones en inglés como la célebre de la maravillosa Billie Holiday (versión suavizada en su letra, por cierto), que, dados los antecedentes y lo que estaba causando entre la población, fue prohibida de nuevo hasta su retransmisión en la mismísima BBC, y de ahí por contagio a numerosos clubs y emisoras de Estados Unidos... lo que acrecentó todavía más su fama de maldita a niveles increíbles.
Así que podemos concluir sin duda que, de esta manera, nació la primera canción pop de la historia.

Rezső Seress

Rezső Seress, de origen judío, fue llevado a un campo de concentración del que regresó con vida y a pesar de la ingente cantidad de royalties que estaba generando la canción en América, se negó a abandonar su Hungría natal, deprimiéndose profundamente por verse incapaz de lograr componer otro éxito como el de Domingo triste. Vivió en la miseria y murió tras dos intentos de suicido consecutivos. 

Evidentemente, tanto suicidio no puede ser real, así que es lógico pensar que nos encontremos con una campaña de propaganda en toda regla. No obstante, sí fue cierta su prohibición, su relación con algunos suicidios eventuales y el suicidio de Rezső Seress.
Así que ha pasado a la historia, indudablemente, como tema maldito que ha sido versioneado en distintos idiomas y por multitud de artistas, que van desde Portishead, BjÖrk, Serge Gainsbourg, Ricky Nelson, Ray Charles, Diamanda Galas, Elvis Costello, Christian Death o el excéntrico Anton Lavey. Ha inspirado películas, como la española la Caja Kovak; ha aparecido, cómo no, en los Simpson y hasta el escritor Bukowski aludió a ella. Está claro que su impacto sociocultural fue importante, y lo sigue siendo, sin mencionar la calidad de por sí de la composición a pesar de que su mensaje no sea precisamente alegre.

Otra composición pero de género muy distinto y que nos habla de suicidio, es Suicide Solution, de Ozzy Osbourne, vocalista durante muchos años de la banda Black Sabbath
De su disco debut en solitario Blizzard of Ozz procede el tema en cuestión, cuya letra fue el detonante de que Ozzy Osbourne fuera procesado judicialmente en 1986. 
¿La razón? 
El suicidio del adolescente canadiense John McCollum, enfermo de depresión, pegándose un tiro, mientras escuchaba la canción. Los padres del muchacho acusaron a Ozzy Osbourne de incitar a la autodestrucción con sus letras. 
La composición fue analizada por el Instituto de investigación Bioacústica, que afirmó encontrar mensajes subliminales que inducían al suicidio. Ozzy Osbourne, evidentemente, lo negó en el juicio. 
El cantante explicó que los versos de la canción estaban dedicados a Bon Scott, otro famoso cantante de rock, de la banda AC/DC, que murió de una tremenda borrachera, ya que tenía tendencia a abusar del alcohol. Fue esa adicción que el propio Ozzy sufría, la que lo impulsó a escribir la canción, ya que la palabra solution, no se refería a desenlace o término, sino a sustancia, emulsión.  El sentido de la canción no tenía nada que ver con incitar al suicidio a nadie, se trataba en realidad de un tema bastante amargo sobre el alcoholismo y la autodestrucción derivada de él.
Ozzy Osbourne fue absuelto, aunque no se libró de volver a ser acusado, por segunda vez, de provocar el suicidio de otro joven de 14 años en Minnesota. En este caso también fueron acusadas otras bandas del mismo género musical como Mötley Crüe, AC/DC o Judas Priest.


Estos últimos, Judas Priest, fueron blanco también de la misma acusación en 1990. La canción que causó la tragedia, el suicidio de dos jóvenes de 20 años en Reno, Nevada, ni siquiera era de Judas Priest, sino de una banda bastante anterior, Spooky Tooth, de finales de los 60. Las letras del tema, Better by you, better than me, fueron sospechosas de poseer mensajes subliminales que incitaban a los jóvenes a matarse. 


   Halford echándose unas jotas en el juicio

Como en el caso de Ozzy Osbourne, Judas Priest fueron absueltos, pero no debemos desestimar aquí la influencia verdadera en todo este circo mediático: la política. En esos años, Tipper Gore, esposa de Al Gore, enarbolaba el estandarte del Centro de Recursos Musicales de Padres, una especie de comité político que trataba de alertar a los padres sobre los peligros de la música moderna, sobre todo el rock, cuyas letras promovían, según su visión, el consumo de drogas, la violencia y el suicidio, apoyando para evitar estas influencias perniciosas sobre la juventud americana, la censura directa. Artistas de la talla de Frank Zappa o Jello Biafra lucharon activamente contra ella.

Y ya para ir finalizando, qué mejor colofón que acudir a Kurt Cobain, artista que plasmó en las letras de numerosas composiciones su talante autodestructivo y tendencias depresivas.
Una de las más significativas, aunque no de las más populares, es la explícita I hate myself and I want to die.
Afortunadamente, esa predilección por la autodestrucción no fue más allá de sí mismo, pero sí era el reflejo de un movimiento musical ampliamente conocido como Sonido Seattle o Grunge, y cuyo ideario, expresado rotundamente en sus textos, no era en general muy festivo.
Otros ejemplos de júbilo y gozo en los versos de otras bandas pertenecientes al mismo movimiento musical, serían Down in a Hole de Alice in Chains o Jeremy de Pearl Jam.

Hay otras muchas composiciones que hablan del suicidio, y podríamos dirigir nuestra atención también a casi todo el legado musical de Ian Curtis en Joy Division, de letras bastante oscuras, tristes, de psicología compleja y tortuosa. No en vano Ian Curtis se quitó la vida con apenas 23 años... escuchando el álbum de Iggy Pop The Idiot.

Aquí debajo tenéis, para los osados, la lista de los temas (y alguno más) que hemos ido desgranando en esta Tabla Esmeralda. Como último de ellos, David Bowie pondrá la nota optimista... a pesar de los pesares, ¡siempre hay que continuar adelante, amigos!




Catacrack!

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Tras el pequeño cataclismo que ha supuesto la no grabación del Dimensión Límite de esta semana (estas cosas suceden, la naturaleza humana es así) sumiendo en el misterio los maravillosos contenidos que teníamos preparados para vosotros, La Tabla Esmeralda para resarcirse, os invita a disfrutar de unos minutos musicales... 






En breve regresaremos con una nueva entrada que esperamos sacie vuestra incontenible dipsomanía por esta humilde sección.